EL PUNTO

Es la unidad más simple y mínima de comunicación visual. Indica posición, no tiene largo ni ancho. Cualquier punto tiene una fuerza visual grande de atracción sobre el ojo, tanto si su existencia es natural como si ha sido colocada por alguna persona con algún propósito.

Cotidianamente usamos el punto como una ayuda visual para realizar alguna acción determinada de nuestro trabajo.

Si observamos un punto en el centro de un recuadro, nuestra atención se fija en ello por un instante, lo percibimos como algo armónico y estático. 

Al variar su posición hacia la derecha, la sensación de armonía y estabilidad se rompe y se nos produce una fuerte sensación de inestabilidad y dinamismo. Si agregamos un punto a la izquierda del recuadro a la misma altura y posición, vuelve prontamente la estabilidad y armonía.

«Nuestra percepción visual busca de manera innata la estabilidad y el equilibrio de las formas en el espacio».

Una serie de puntos debidamente estructurados pueden producir imágenes que nos signifiquen cosas, ya sean estas abstractas o concretas. Cuatro puntos, por efecto de la ley de percepción visual de agrupación y de cerramiento, nos permiten ver un cuadrado. Agregamos más puntos y cambiamos su ubicación en el espacio y percibimos un círculo, una curva con cierto sentido y una flecha que nos indica una dirección. Un adecuado ordenamiento de puntos, con un mayor grado de complejidad puede producir una imagen dotada de sentido y expresión y emitir un mensaje.

 PERCEPCIÓN VISUAL