domingo, 9 de noviembre de 2014

interstellar una película de amor eterno



El amor no tiene tiempo ni espacio, es la enseñanza que deja la Interstellar una película de ciencia ficción dirigida y escrita por los hermanos Christopher y Jonathan Nolan. Inspirada en el trabajo del fisico Kip Thorne.

Una historia de un hipotético futuro donde se acerca el fin del mundo y el único sustento de alimento era el cultivo de maíz en el cual el agricultor Cooper, interpretado por Matthew McConaughey, quien era piloto de la NASA y que no ha rechazado la idea con viajar al espacio, decide volver a ponerse el traje de astronauta para liderar una misión interestelar dirigida por el profesor Brand (Michael Caine) con el fin de poder encontrar un planeta en el cual pueda habitar la humanidad, un viaje de décadas donde tendrá que dejar a sus hijos y su suegro, dejarlo todo.



No relatare toda la película para que se animen a verla solo quiero compartir el mensaje que me cautivo acerca del AMOR para muchos puede ser cursi, pero el amor vas mucho más allá de lo cursi, esta película nos muestra como el amor de padre es capaz de sacrificar su vida con el fin de que sus hijos puedan tener un lugar donde poder vivir y que a pesar de que exista el tiempo y de que la sociedad nos enseñara que todo tiene un inicio y fin, el amor supera dicha afirmación pues el AMOR ES ETERNO, no tiene barreras de tiempo ni de espacio, un claro ejemplo es que si un familiar o un amigo  muy especial fallece a pesar de que ya no estará en este tiempo ni espacio en su cuerpo físico aun estará presente en nuestros recuerdos, pero muchas veces preferimos dejar de hablarnos o mejor dicho no perdonar aquel ser querido por un altercado que se tuvo, creyendo que el día de mañana, la semana, el mes o el año entrante aun estará, confiándonos en nuestro propio ego, sumergiéndonos en un anestesia que cuando nos levantemos quizás ya sea tarde para pedir perdón o establecer de nuevo dicha relación  y tener que levantarnos después de estar anestesiados y tener que vivir con ese dolor en nuestra mente y castigándonos pensando ¿Por qué no hice esto? ¿Por qué no di el paso? ¿Por qué no lo perdone?



Creo que todos conocemos esta frase de una oración popular “perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos” y hemos olvidado que el AMOR está atado a la palabra PERDÓN pero creemos poder vivir seguros que podemos amar sin una de las tantas esencias la cual es el perdonar, por eso concluyo estas palabra que para mí es como el poema del amor verdadero.


El amor verdadero

Si no tengo amor, de nada me sirve hablar todos los idiomas del mundo, y hasta el idioma de los ángeles. Si no tengo amor, soy como un pedazo de metal ruidoso; ¡soy como una campana desafinada! Si no tengo amor, de nada me sirve hablar de parte de Dios y conocer sus planes secretos. De nada me sirve que mi confianza en Dios me haga mover montañas.

Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los pobres todo lo que tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo y alma a ayudar a los demás. El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso. No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho. No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad. El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.

Sólo el amor vive para siempre. El amor es eterno.


1 Corintios 13:1-8 Traducción en lenguaje actual (TLA)



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